Hay cosas que me hacen sentir viva sin necesidad de pensarlo mucho. Cosas simples, pero tan mías que no podría imaginarlas fuera de mi vida. Esta sección es un pequeño altar a eso: lo que más amo.
🍫 1. Comer dulces
El azúcar me alegra el alma. No hay momento malo que no pueda mejorar con un trozo de chocolate, una galleta rellena o un caramelo ácido que me saque una mueca. Para mí, los dulces no son solo sabores: son recompensas, consuelos, premios, excusas para compartir, y a veces incluso gestos de amor. El chocolate, en especial, es mi debilidad oficial y mi salvación emocional.
🐾 2. Los animales y la naturaleza
Amo profundamente a los animales. Desde que era pequeña, he tenido todo tipo de compañeros peludos, plumíferos y a veces hasta escamosos. Me conectan con algo más puro, más verdadero. La naturaleza es mi lugar de escape, donde me siento libre. Donde puedo respirar. Donde las cosas tienen sentido sin necesidad de explicarlas. Me encanta observar cómo vive cada ser vivo, como si cada uno llevara una historia que nadie ha contado todavía.
Si algún día desaparezco sin avisar, probablemente estaré abrazando un árbol, persiguiendo a un pato o tomando sol acostada en el pasto.
🌍 3. Conocer personas nuevas y enseñar
Soy curiosa por naturaleza. Me fascina conocer a nuevas personas, escuchar cómo ven la vida, descubrir los rincones de su historia. Para mí, cada persona es como un libro que se escribe en tiempo real.
Y así como me encanta aprender de los demás, también amo enseñar. Cuando explico algo y veo la mirada de alguien iluminándose porque entendió, siento una especie de magia. Enseñar no es solo compartir conocimiento, es compartir partes de ti. Enseñar es un acto de entrega.
Siempre estoy buscando aprender cosas nuevas, desde frases en otros idiomas hasta datos random que luego uso en las conversaciones. Soy de las que buscan la pregunta detrás de la pregunta.
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